A veces nos quejamos de nuestra vida por algún hecho puntual que nos ha perturbado, otras no estamos satisfechos pero simplemente nos encogemos de hombros pensando "esto es lo que hay".
Ni una postura ni otra son correctas. Es necesario una reflexión para ver si estamos en el camino que trazamos (lógicamente no todo lo que deseamos se cumple). En ocasiones el miedo al cambio o la sensación de impotencia nos hacen seguir una vida que no es la deseada. Siempre hay posibilidades de cambio. Hagamos una reflexión
ESCALA DE SATISFACCION CON LA VIDA
En una escala de 1 a 7, en la que el 1 implica nada que ver con su forma de pensar y sentir; y el 7 totalmente de acuerdo, hágase las siguientes preguntas:
1. De muchas formas, mi vida está cercana al ideal de vida que tengo
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2. Las condiciones de mi vida son excelentes
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3. Estoy satisfecho con la vida
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4. Realmente, he logrado las cosas importantes que quiero para mi
vida
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5. Si pudiera vivir mi vida de nuevo, no cambiaría casi nada
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Ahora sume los 5 items de la escala, para obtener una puntuación global.
5-9: Extremadamente insatisfecho con su vida
10-14: bastante insatisfecho con la vida
15-19: ligeramente insatisfecho con su vida
20: posición neutra
21-25: ligeramente satisfecho con su vida
26-30: bastante satisfecho con la vida
31-35: extremadamente satisfecho con la vida
(La media de satisfacción en las investigaciones realizadas en USA están en el rango 21-35)
(Adaptado de Diener, Emmons, Larsen y Griffin, 1985)
¿NO ESTÁS SATISFECHO CON TU VIDA?
Partiendo de la base de que sólo vivimos una vez y que deberíamos saber sacar el mayor provecho de nuestra propia vida, tal vez sea el momento de analizar área por área todas aquellas que componen nuestra vida: familia, trabajo, ocio, pareja, relaciones personales...
Una vez analizada en profundidad cada área, sin caer en actitudes de miedo al cambio ni tampoco de cambiarlo todo sin valorar el coste/beneficio, es el momento de sentarnos frente a un espejo, de comprender que todo aquello que supone un lastre, el precio por una decisión equivocada en un momento, no puede, ni debe ser un ancla en nuestra vida.
Sigue la máxima de ser feliz sin dañar (o al menos sin dañar a propósito, que también existen situaciones o personas que nos anclan aún a sabiendas de que suponen una rémora para nuestra vida), busca tu destino y asume que el camino a veces no es fácil.
